lunes, 21 de julio de 2014

La revuelta de Yaqub Beg, la creación del Reino de Kashgaria (1862-1977)

En rojo, Xinjiang, la provincia que se convirtió en Kashgaria el reino de Yaqub
 El Turquestán era en estos momentos, una zona repleta de tribus nómadas que parecían no tener nada en común las unas con las otras, esta desunión entre tribus había hecho del Turquestán una presa jugosa para el Imperio Chino. En el siglo anterior, el siglo XVIII varios clérigos musulmanes prominentes de Gansu estudiaron en La Meca y Yemen bajo profesores sufíes. Así pues dos tendencias de sufismo fueron trasladadas al noroeste de China.

China iba a pasar por una serie de rebeliones contra el gobierno central de los Qing, los Qing en este S.XIX estaba sufriendo una debilidad de poder por lo que los poderes periféricos iban tomando fuerza, además la Guerra del Opio y la rebelión Taiping, hacía que la administración Qing necesitase de la ayuda de poderes locales para defenderse ante tales rebeliones, las tribus del Turquestán iban a armarse para combatir estas rebeliones, lo que no sabían los Qing en esos momentos era que estaban armando a un futuro enemigo.

La mala gestión, la corrupción y las actitudes anti-Sufistas de los funcionarios Qing, dieron lugar al levantamientos de las etnias Hui contra la administración Qing. Además las hostilidades entre los diferentes grupos de sufíes contribuyeron a generar  un clima de violencia antes de la revuelta de 1862. Esta revuelta fue vista por sus seguidores como una guerra santa para expulsar a los infieles, encarnados en los funcionarios imperiales, del territorio musulmán del Turquestán. La revuelta fue iniciada por los hui o "Han musulmanes", un pueblo chino musulmán. Los hui eran una minoría en el Turquestán, esta rebelión sacó a la luz la extraña situación de los Hui en China. A diferencia de otras minorías, uigur, mongoles o tibetanos, los Hui no tenía ninguna reivindicación histórica hacia una específica provincia china. Tampoco eran mayoría en ninguna provincia, estaban concentrados en Gansu, Shaanxi y Ningxia. Los Hui tenía grandes contingentes en cada ciudad importante de China y después de la dinastía Yuan, eran la minoría más grande de China, con una población de aproximadamente 4.000.000

Yaqub Beg
Esta revuelta pronto unió a las distintas tribus del Turquestán en un ejército formado guerreros musulmanes a cuyo mando se encontraba el jefe de la tribu de los hui, Yaqub Beg. Durante el curso de la rebelión, después de que militares y funcionarios Qing fueran expulsados ​​del control de Turquestán, se llevó a cabo la construcción de un estado musulmán independiente en el cual la sharia regía el sistema, así pues eran básicas las prohibiciones de beber y las limitaciones a las mujeres. Esta primacía de la sharia hizo que el nuevo régimen ganase cierto apego y legitimidad en el Turquestán, realmente el Islam y el odio a la administración imperial Qin, eran los únicos elementos capaces de cohesionar la pluralidad de tribus que poblaban el Turquestán, aun así no todas las tribus eran musulmanas por lo que las diferencias dentro del nuevo régimen continuaban e incluso se agudizaban.

Así pues el Islam se convirtió en un instrumento de legitimidad para expulsar a los chinos además de permitir una cierta estabilidad y seguridad. Esta rebelión como todas las rebeliones en la Historia se han cobrado con sangre, en esta iban a ser frecuentes los asesinatos masivos de los habitantes chinos, cuando este enemigo desapareció surgió otro, los tungans, una tribu que siempre había tenido tensiones con los hui, las viejas rencillas salían a la luz en la sombra de un nuevo régimen, esto hizo que la unidad que creó el Islam se resquebrajase.

El régimen de Yaqub Beg (líder de la rebelión), hizo grandes esfuerzos para ganarse la legitimidad internacional, ganándose así el reconocimiento de la Gran Bretaña y Rusia, los cuales firmaron tratados comerciales con Yaub Beg. Hay que decir que a Rusia y Gran Bretaña les interesaba tener como aliado a Yaqub Beg, ambos países estaban disputándose una supremacía a través del llamado "Gran Juego" en Asia Central, para ello a ambos, le interesaba la debilidad de China y que mejor que apoyar a movimientos secesionistas dentro de China y que encima se encontraba en la zona de Asia Central. Además de con estos dos países, el nuevo estado musulmán tendría amplios contactos con el Imperio Otomano. Yaqub Beg acordó aceptar la soberanía otomana a cambio de armas, uniformes, consejeros, e incluso tropas.  Se demostraba así que el régimen de Yaqub Beg , no podía sostener una fuerza militar suficiente para resistir la presión de Qing; al menos, no podía hacerlo sin ayuda exterior.

Zuo Zongtang
Yaqub Beg necesitaba armas, fondos y oficiales entrenados, por lo que se confirma que el interés militar era la pieza clave para entender la buena relación del Turquestán con el Imperio Otomano. El mantenimiento de un ejército de 40.000 suponía una terrible carga fiscal sobre una población de alrededor de un millón.A pesar de todo, la ayuda militar exterior era incapaz de contrarrestrar la inexperiencia del ejército del Turquestán. Se especula que Yaqub Beg, viendo la incapacidad de su ejército, esperaba llegar a un acuerdo con el Imperio Qing para mantener la independencia de su régimen. Yaqub Beg, finalmente no podría negociar, murió durante la campaña, muchos autores hablan de envenenamiento.Los rebeldes estaban desorganizados y sin un propósito común.   La provincia definitivamente volvió a control de los Qing gracias a la estrategia de Zuo Zongtang, así pues el Turquestán se convirtió en una provincia administrada directamente por la Corte Qing.

En definitiva, esta rebelión no era tanto un movimiento dirigido a derrocar a la dinastía Qing como una serie
de conflictos violentos que trataron de resolver las tensiones existentes que se había dado entre los Hui y los Han desde el final de la dinastía Yuan. De esta manera, los rebeldes musulmanes fracasaron en su objetivo, ya que los sentimientos anti-musulmanes que habían prevalecido antes del conflicto se mantuvieron y se exacerbaron aun más debido a que algunos vieron la rebelión como una razón para eliminar la comunidad musulmana de forma total.

BIBLIOGRAFÍA:
-Ceinos, Pedro. Historia breve de China. Silex. 2003
-Gernet, Jacques. El mundo chino. Crítica. 2005
-Hodong Kim. Holy War in China: The Muslim Rebellion and State in Chinese Central Asia, 1864-1877. Stanford University Press, 2004
- Kyle Crossley, Pamela. Manchúes fundadores del Imperio Qing. Ariel. 2002
-Spence, Johnatan. En busca de la China moderna. Tusquets editores. 2011

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